domingo, 19 de junio de 2011

Una solución al caos vehicular en Lima: "Reduce la Velocidad, Evita Accidentes"

Lima es asfixiada por el tránsito

Lima es asfixiada por el tránsito

Hay 600 rutas de transporte en una ciudad que solo necesita 300. ¿Qué plantean Flores Nano y Villarán para salvarnos del caos?

El tránsito limeño es considerado, por choferes y transeúntes, como infernal. (USI)
Atolladeros en la Javier Prado, correteos en la Arequipa, choques y fugas en la Panamericana Norte. Más de 34 mil buses, microbuses, coaster y combis atravesados en una ciudad que, según los expertos, solo requiere de 15 mil. ¿Alguien podría poner en duda que utilizar el transporte público en Lima es como darse un paseo por el infierno?
¿Por qué el tránsito limeño es infernal? Una de las principales causas es que hay demasiadas rutas de transporte – cerca de 600, cuando se necesitan a lo sumo 300 –, y muchas de ellas están superpuestas. Un punto al azar: el cruce de La Marina con Sucre; pasan por allí 65 rutas. Otro: la Panamericana Norte con Habich; 64 rutas.
Breve historia del caos: En 1991, el gobierno fujimorista sacó el Decreto Legislativo 651 que buscaba enfrentar el déficit de unidades de transporte en Lima. La norma dio carta libre para que cualquier persona preste el servicio y empiece a trabajar en la ruta que elija.
Por esa época, muchos ex servidores estatales cambiaron la CTS por las novedosas combis: parecía un negocio rentable. De un déficit se pasó a una enorme sobreoferta. Había combis hasta por las puras.
En 1996, el alcalde Alberto Andrade trató de ordenar un poco las cosas con la Ordenanza 104, que estableció que las rutas debían ser asignadas por el municipio provincial. Sin embargo, tanto su gestión como la de Luis Castañeda, lejos de reducir el número de rutas, lo incrementaron. Para 2004, cuando se redactó el Plan Maestro del Transporte, había más de 400 rutas.
En el libro La guerra del centavo, la investigadora Claudia Bielich explica que con la Ordenanza 104 comenzó el actual y nefasto modelo: una empresa que consigue una ruta y le cobra por usarla a un grupo de propietarios de vehículos, quienes a su vez alquilan sus unidades a duplas de choferes y cobradores. Estos, para que les quede algo de dinero luego de pagar al resto de la cadena, deben trabajar hasta 16 horas, compitiendo no solo con los vehículos de otras rutas, sino también con los afiliados a su misma compañía.
“En enero de este año, el municipio sacó la Ordenanza 1338, que dispuso que las empresas debían ser dueñas de las unidades. Pero el alcalde Castañeda ya no la va a hacer cumplir. Le está dejando la pelota al próximo alcalde”, dice el especialista de la ONG Luz Ámbar, Luis Quispe Candia.
No es lo único. En 2008, Castañeda+ dijo que antes de que comenzara a operar el Metropolitano dejarían las calles 12 mil vehículos. En 2009, Protransporte indicó que solo saldrían 4,500. Por lo que se ve, nada se hará en lo que resta de la gestión. La papa caliente será para el –o la– sucesora.
LAS PROPUESTAS
Lourdes Flores (Unidad Nacional)
Reduciremos las 600 rutas a unas 300: 1) 27 corredores viales, exclusivos para buses con capacidad de 90 pasajeros, 2) 120 rutas troncales, donde circularán buses y microbuses, y 3) 160 rutas alimentadoras, donde habrá microbuses y combis. El número de empresas de transporte también será de aproximadamente 300, de modo que a cada una le asignaremos, sin concurso, una ruta. Para ello se deberá haber formalizado previamente.
Susana Villarán (Fuerza Social)
Haremos que los más de 30 mil vehículos de transporte público se aglutinen en 60 empresas de 500 unidades cada una. Cada empresa tendrá cinco rutas. De esa forma, reduciremos las 600 rutas a la mitad. El municipio dará las rutas en licitaciones públicas, en las que solo podrán participar las empresas formalizadas, que tengan a sus trabajadores en planilla. La decisión de reducir la flota vehicular dependerá de las propias empresas.

http://peru21.pe/noticia/634292/lima-asfixiada-transito

¿Cuánto cuesta el tráfico en Lima?

El caos vehicular hace que se pierdan US$6,600 millones por año, según Proexpansión. Otros estudios son más conservadores.

La antigüedad promedio del parque automotor limeño es 17 años. (USI)
Por Gabriel Gonzáles
Isabel, diariamente, pasa cuatro horas de su vida en una combi, al movilizarse desde su hogar ubicado cerca del Aeropuerto (Callao) hasta su trabajo en la Carretera Central (Ate Vitarte).
Nuestra amiga gasta S/.120 al mes –15% de su sueldo– en pasajes, costo al que debe sumar la pérdida de oportunidades de generar más ingresos por no poder tomar horas extras en el trabajo o dedicarse a una actividad adicional.
Para Isabel y los cerca de nueve millones de habitantes de Lima, el caos vehicular representa un serio sobrecosto, que, inclusive, influye en las evaluaciones de clima de negocios de nuestro país, sostiene Alfredo Bullard, directivo de la Asociación Cruzada Vial.
Un estudio de Proexpansión determinó que este problema que se presenta en las principales ciudades le cuesta al país más de US$6,000 millones por año. Otros estudios son más conservadores, pero coinciden en lo preocupante de la situación.
¿QUÉ HACER? Bullard propone atacar dos frentes: mejorar la gestión del tránsito limeño –ordenamiento de rutas, semaforización y sentido de las vías– e invertir en infraestructura, con la participación de capital privado.
Al respecto, Edwin Derteano, director de la Asociación Automotriz del Perú (AAP), sostiene que la construcción de una autopista entre el distrito de La Molina y el aeropuerto internacional Jorge Chávez reduciría el tiempo de traslado a 20 minutos. “Se pagaría un peaje que compensaría el costo que asumimos hoy en tiempo y desgaste de los vehículos”, explica.
Luis Quispe, presidente de la ONG Luz Ámbar, advierte que los nueve corredores viales del Metropolitano y el tren eléctrico no serán suficientes para solucionar el problema del tráfico limeño. “En ciudades con cinco millones de habitantes se necesita un metro (subterráneo)”, anota.
Asimismo, Quispe manifiesta que es indispensable retirar las unidades de transporte con más de 20 años de antigüedad, a través del sistema del bono del chatarreo.
DATOS – La pérdida anual por el tráfico al no es de US$6,000 al año, según Proexpansión, mientras que para Luz Ambar, el estimado es de US$ 1,000 millones. Un estudio del Banco Mundial señala que el costo de de US$500 millones.
- El sobrecosto para las unidades de transporte público es de 30% más en combustible.
- Un galón diario adicional de gasolina es lo que consume cada propietario de un vehículo en Lima por el tráfico, según la Asociación Automotriz del Perú.
http://peru21.pe/noticia/479459/caos-vehicular-lima-cuesta

YouTube: Domingo al Dia - Caos Vehicular en Lima

Rutas alternas

YouTube: Domingo al Dia - Caos Vehicular en Lima (1de2)

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CAOS VEHICULAR

Somos unos compañeros de clase con actividades diferentes pero importantes. Y nos unió el interés por resolver la problemática del caos vehicular en el país y ver si hay forma en que podamos ayudar a su solución.
Este proyecto de blog sobre el caos vehicular en Lima fue elegido por dos motivos. Primero, debido al interés nuestro de saber como solucionar este gran problema que acaece en Lima. Segundo, es un tema que está inmerso en nuestra vida cotidiana y nosotros somos los usuarios y los afectados.
Buscamos informar y ayudar a la población con nuestro blog para que tomen conciencia de este problema y así se comprometan en la solución.